Éste proyecto se trata de mi otra pasión, la fotografía. En 2019 hice el camino de Santiago francés, retratando el paisaje que dio pie a la exposición Caminito.
Retraté el paisaje constantemente durante treinta y tres días, caminé incansablemente, recorriendo el norte de España.
Desde el primer instante mi guía fue el sol, mi aliento, seguir. Mi único equipaje, el tiempo. Y mi fiel compañera, la cámara.
Pasito a pasito, mi cuerpo se fortalecía. Lo importante era seguir sin importar cuánto quedase por avanzar.
En resumen, fueron 790 km. superados, día tras día, consiguiendo lo que en un principio parecía imposible y que con perseverancia acabó llegando.
Esto llevó a la exposición Caminito dónde recorrer los 33 días con las imágenes expuestas cronológicamente y con un breve texto del diario personal.
Se pueden ver los detalles del crowdfunding en la web de Ulule. La campaña fue muy exitosa y el proyecto se expuso en el centro Calabria 66 de Barcelona.


En la primera etapa hice un inicio demasiado explosivo y muy pronto noté que mi cuerpo no podía seguir ese ritmo. La ilusión del principio puede dar pie a darse cuenta que el paso de cada uno es muy distinto. Uno deve seguir su voz, su equilibrio, para llegar a su ritmo a un buen destino.
Una vez recobré las fuerzas, conseguí escuchar mi cuerpo y avanzar según me lo permitía, es decir, sin prisas. Conseguí así llegar a donde en un principio solo creía imposible, mi destino ¡Santiago! Y de ello son testimonio miles y miles de fotografías.